Emma rompe su Bovary.

 Actualidad del síndrome Bovary. Proyecto: 1857-2011: Madame Bovary & Monsieur Flaubert. Grasofismos, otoño 2011, Normandia, Francia.

Dicen que cuando Emma murió, Flaubert lloró.  Vivo en los parajes, cerca de su casa, recorro a diario el puente que menciona en los manuscritos; paso horas en los acantilados donde Gustave apresó  la luz y el aire enrarecido que en forma de jaula encierra a los habitantes de la región.

Estoy convencida, no la lanzó al abismo, a las frías y oscuras aguas del Mar de la Mancha, porque para él, que tanto era Emma, le resultaba demasiado como muerte de mujer. Solo por el horror a caer.

Si lo hubiese escrito, si el conjuro hubiese sido expresado, los suicidios por « vuelo inconcluso » espantarían al planeta, pero solo las ovejas, un rebaño de ovejas es víctima de la maldición y todos los años salta al vacío, sin que los pastores puedan acarrearlas a las granjas, por mucho que desvelen y pierdan el ojo oteando en la inmensidad la bruma celta que provoca estas locuras.

Gustave envenenó a Emma? No estoy segura. Pero si provocó que decidiera morir, y una situación que se repite y trasciende las épocas, presente en este 2011: Las mujeres del norte de la Francia padecen el síndrome Bovary; y el mal se extiende.

Todas somos Emma  _repiten y repiten_ pero en realidad,  en un mundo machista como el que nos toca vivir « Todos somos Flaubert » bajo llovizna persistente, en las ciudades frías, que muestran un reguero de guantes en las aceras, guantes manchados por el lodo, horadados por el salitre y dos constantes _ hirientes, eternas _ el deseo de partir; la ansiedad de que « alguien” o « algo » las saqué de la región (En Rumania, Corea, Cuba…por citar, sucede lo mismo);  le Havre es un puerto donde se nace, o se llega, y es  tumba de   sueños.

El veneno se toma a diario, hombres y mujeres deambulan sin trabajo, escasos recursos, pocos sustentos. El paisaje es de una belleza estruendosa: manzanos a perder de vista y la fruta cortada en multiples tartas, machacada en la barata cidra, alterada en el fuerte licor llamado Calvados; en compota dentro de la pastelería, en olorosos jabones, sin que recuerde el sexo, el principio noble del cuerpo o el pecado.

Bajo el sopor de maridos escasos de testosterona, en la rutina de pueblos franceses que van a la cama al caer la tarde y se extrangulan en la mediocridad de viejos preceptos morales, la muerte es un alivio a tantas penas.

Flaubert o Bovary? Los dos, presentes en las miradas de los habitantes. Las mujeres en la espera de ser amadas;  los hombres esquivos, castrados por la pluma de Flaubert, símbolos de la traición, el abandono, el peligro de no estar a la altura de la bota acordonada y femenina que clava en el arrecife su inconformidad.

 Vivo en la tierra donde, después de la seguda guerra mundial las muchachas que habían tenido relaciones con  alemanes fueron arrastradas al balcón de la prefectura.  Entre el júbilo de la gente se les cortó el pelo al rape.    (RAPADAS)

Quién sabe?,  quién puede entre tantos secretos, decirme cuántas ancianas que pasan a mi lado fueron humilladas, rapadas, desnudadas, violadas? Quién puede confesarme que es un hijo cortado a la tijera?

Estoy en el país de los silencios. Emma escapó. Yo transito pálida con las que sobreviven, y los  200.000 hijos de mujeres francesas y soldados nazis que buscan su  identidad.

Sé que en España también sucedió.  En Holanda. En CorcegaCuántas ancianas de hoy pensaron en morir como Bovary? El presente rescate de las Emmas es internacional. El síndrome activo como un virus, una malformación del gene masculino que grita «escribo tu muerte, después, desconsuelo ».

Flaubert no ha muerto, su descendencia es variada. En los « soy Emma », se retocan de polvos y se apelan metrosexuales; se empinan sobre talones en la legitimidad del travesti, se cambian el sexo los transsexuales, buscan ser amados, una existencia acorde a la pasión que les roe. Los juicios morales, los ataques no faltan. En la variante sádica, salen en la crónica amarilla de los periódicos de España, Portugal, América Latina; el puño en estilete fatal;  el puñal, la bala en tinturas de nuevo género.

En Japón, China,  en los paises árabes, enterradas vivas, apedreadas, mutiladas  como si todo fuese  un melodrama de la literatura. 

Sin poder rescatarlas del mal que han heredado, con  la lucidez de no saber si  escaparemos al síndrome de  » locas apasionadas », las Emmas  de  los largos inviernos, y las floridas primaveras,  en los prados repletos de champiñones,  y vacas drogadas,  oxidamos los senos de manzana.


Proyecto: 1857-2011: Madame Bovary & Monsieur Flaubert

El presente proyecto 1857-2011: Madame Bovary & Monsieur Flaubert es un testimonio inconcluso sobre los ‘Gustave’ ;  y el sentimiento  de impotencia ante la incivilidad de « lo femenino ». Dentro de mis « grasofismos »,  se inscriben en « la fragilidad de la existencia humana».

 Bajo el síndrome de Emma Bovary:

El asesino Flaubert

Emma rompe su Bovary. Emma mata su Bovary.


Le Havre. 

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Auteur : Margarita Garcia Alonso

Quantum poet Poet, journalist, visual artist. BA in Journalism University of Havana, Cuba. Master of Graphic Industries in Fodeno, France. His work is considered Heritage of contemporary art in Normandy. Creaciones: http://visualeslamarga.blogspot.fr/ https://www.facebook.com/GarciaAlonsoMargarita http://2013margaritagarciaalonso.wordpress.com/a-propos/ http://garciaalonsomargarita.wordpress.com/ AMAZON: https://www.amazon.com/Margarita-Garc%C3%ADa-Alonso/e/B00GU00X2O/ref=ntt_dp_epwbk_0 MARGOTINA BOUTIQUE :https://www.redbubble.com/fr/people/margotina?asc=u

8 réflexions sur « Emma rompe su Bovary. »

  1. Tomado de FB:

    Diana Paralosamigos Me gusta, pero me da miéo.

    Mayda Claude Más que miedo, es terror, es espanto, la Bovary se revuelca en su tumba, jajajaaaa, eres terrible Margó….

    Chez Brisy Me da suspiro bien glacial y me aterroriza pero me encanta ,es bien provocativo !

    Chely Lima Me encanta!!!

    William Rios cono!

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